La Guardia Civil ya tiene en la diana a un sospechoso del ‘crimen de la venta’ de Abanilla que se cobró la vida de una mujer. Así se desprende del mensaje que está circulando entre miembros de las Fuerzas de Seguridad, acompañado de una foto de un ciudadano marroquí, con residencia en un municipio de Alicante, al que han puesto en busca y captura: “Requisitoria de Albatera. Varón árabe huye tras acuchillar en el abdomen y en el cuello a su pareja“.
El mensaje que se está compartiendo entre policías locales y guardias civiles de poblaciones de la Región de Murcia y de Alicante, junto a la foto de la ficha policial del supuesto autor de este homicidio, incluye un número de matrícula del turismo en el que presuntamente huyó después de apuñalar a una mujer extranjera, de unos 30 años: “Citroën C-4, blanco, con capó negro“.
Tal modelo de turismo habría sido captado por las cámaras de seguridad de la conocida Venta Los Collares de Abanilla, cuyo aparcamiento para los clientes se levanta al lado del bancal con almendros donde este miércoles, a las 7.47 horas, un mando de la Policía Nacional destinado en la Comisaría de Yecla, se percató de la presencia del cadáver, justo cuando se dirigía a su puesto de trabajo.
El bancal con almendros de Abanilla donde ha sido localizado el cadáver de una mujer con signos de violencia.
La Policía Judicial visionó las imágenes que recogieron las cámaras de seguridad desde que la Venta Los Collares bajó la persiana, a las 18.30 horas de la tarde del miércoles y la volvió a subir a las 6 de la madrugada del jueves. En esa franja horaria, el Citroën C-4, de color blanco, habría estado aparcado en el parking del establecimiento. De hecho, EL ESPAÑOL ha entrevistado a unos empleados de una cantera de Pinoso que a diario pasan por la carretera que discurre frente a ese restaurante y afirman que a las 23.40 horas del miércoles vieron un coche de características similares.
En concreto, describieron a este diario que se trataba de un turismo corto, de color blanco, que debía ser un modelo moderno porque los faros eran luces LED, como los que lleva algún modelo de Citroën C-4. Además, los empleados de esta cantera detallaron que el turismo estaba estacionado al lado del bancal con almendros donde horas después apareció el cuerpo de la mujer -con puñaladas en el abdomen y el cuello-.
“Era el único coche aparcado en el parking del restaurante y ya estaba cerrado“, según explican los empleados de la cantera, clientes habituales de la Venta Los Collares por la que discurre la antigua carretera de Valencia y que a diario pasan por la RM-412 para regresar a casa, como hicieron la noche del miércoles tras acabar su turno de trabajo.
“Al principio, creíamos que era un control de la Guardia Civil porque el turismo se encontraba estacionado con el morro mirando hacia la carretera y con las luces largas puestas, pero al pasar por delante pensamos que era una pareja haciendo ‘sus cosas’ y que apuntaba con los faros hacia la carretera, para deslumbrar, para que nadie pudiera ver lo que hacían dentro del vehículo, como si buscasen intimidad”.
¿Estaba ya muerta?
La Policía Judicial tiene abiertas todas las hipótesis sobre las circunstancias de este homicidio: podría tratarse de un caso de violencia de género, un crimen pasional, un robo con final trágico, incluso barajan que la víctima fuese una prostituta a la que un cliente le arrebató la vida. De confirmarse el contenido del mensaje que circula entre las Fuerzas de Seguridad, podría tratarse de un crimen machista: “Requisitoria de Albatera. Varón árabe huye tras acuchillar en abdomen y cuello a su pareja”.
De momento, la víctima, una mujer extranjera, de unos 30 años, está siendo sometida a una minuciosa autopsia para determinar si estaba muerta antes de llegar al aparcamiento de la Venta Los Collares o si el homicida le arrebató la vida en el bancal de almendros que hay junto al aparcamiento del restaurante. Otra de las cuestiones que deberá aclarar el forense es si la mujer sufrió una agresión sexual antes de morir.
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